13 de mayo día del Niño Hospitalizado. Con el apoyo de la Asociación Española de Pediatría, en la campaña de este año reivindicamos que es el hospital el que se tiene que adaptar al niño enfermo enfermo, y no al revés. Para este fin surgen las nuevas formas de atención, e iniciativas de humanización que acompañan a la hospitalización convencional para conseguir nuestro mayor fin: la mejor atención para el niño hospitalizado.
Por una hospitalización a medida de los niños y sus familias
La enfermedad constituye la realidad indeseada de miles de niños a lo largo de sus vidas. Esta situación distorsiona y paraliza la normalidad de estos menores y sus familias, de forma momentánea o permanente. Y el hospital se convierte en un extraño hogar en muchos de esos momentos.
La pediatría ha experimentado notables cambios en las últimas décadas: incremento de la cronicidad y la complejidad médica, la gran especialización y consiguiente riesgo de fragmentación asistencial, así como la mayor demanda de participación de las familias y pacientes en sus cuidados. Todos constituyen retos emergentes que justifican el modelo integrador de la pediatría interna hospitalaria, cuya área competencial persigue la mejor atención del niño hospitalizado.
La institución hospitalaria ha de adaptarse y participar de estos cambios. De esta forma, se está produciendo una necesaria evolución desde unos centros meramente asistenciales, donde los aspectos humanizadores eran anecdóticos, a una hospitalización con una visión holística de la salud de niños y adolescentes, garante de sus derechos y así como los de sus familias.
Este cambio de paradigma es el responsable de nuevas formas de atención: hospitalización domiciliaria, hospitales de día polivalentes o unidades específicas para la patología crónica o complejidad médica… En todas estas formas de hospitalización, los pediatras internistas hospitalarios juegan un papel clave, junto con los demás especialistas pediátricos, quirúrgicos, profesionales de la enfermería pediátrica y otros agentes de salud y cuidado infantil. Todos en la misma dirección: hacer un hospital a la medida de
los niños y adolescentes.
Por último, es necesario recordar que el compromiso de la pediatría interna hospitalaria con la mejora en la calidad de la atención hospitalaria debe tener una visión global y extenderse a otras regiones desfavorecidas, permitiendo crear lazos sostenibles y duraderos con hospitales de bajos recursos, por medio de la cooperación internacional. En un día conmemorativo como el hoy, volvemos a señalar la terrible realidad que niños y familias están viviendo en maternidades y hospitales en tantas zonas del mundo en guerra (Gaza, Ucrania, Yemen, Sudán…). Desde nuestra sociedad denunciamos el doble sufrimiento de los niños hospitalizados, atrapados entre la enfermedad y las bombas. También queremos mostrar el máximo apoyo a sus familias y profesionales que, de forma heroica, permanecen junto a ellos.
Madrid, 13 de mayo de 2024